Maternidad: los desafíos que no conocías, ¿o tal vez sí? 

Madre ejerciendo la maternidad con su pequeño hijo.

Este artículo recibió una reedición el 11/4/2023* 

 

¿Cuánto puede cambiar tu vida la maternidad? La respuesta: Mucho. Pero ¿Cuánto abarca ese “mucho”? Esa es una respuesta que difiere de una madre a otra, de la realidad que cada mujer vive, de las circunstancias en las que llega ese bebé, de la red de apoyo que tenga cada mujer, de las expectativas, de la edad, de la personalidad. 

 

En resumidas cuentas, la maternidad es una realidad individual de cada mujer.

 

En esta ocasión me gustaría conversar contigo sobre algunos desafíos que representa la maternidad, como la carga emocional y física, de cómo esa realidad individual de cada mujer tiene elementos tan comunes con otras madres, que nos pueden ayudar a evitar ser avasalladas por esta hermosa experiencia y de cómo nosotras podemos realizar acciones que nos pueden ayudar a adaptarnos a este nuevo rol. 

 

Desde que iniciamos el camino a la maternidad (una prueba de paciencia durante 39 a 42 semanas) vamos acumulando una gran carga emocional y física al ver cómo nuestro cuerpo aumenta de tamaño al compás de nuestras ilusiones. 

 

Mira también: World Vision apuesta a la Crianza Positiva como modelo de disciplina libre de violencia 

 

Además, comienzan las visitas interminables al consultorio médico, el estirar nuestro presupuesto para comprar todas las cosas necesarias del bebé, al tiempo que cubrimos los gastos del embarazo. También se suman los miles de consejos o advertencias (no solicitados la mayoría de veces) y ponernos tan sensibles que lloramos hasta al ver un anuncio con un bebé. 

 

Seguimos con la ansiedad del día del parto y el impacto emocional de recibir nuestro bebé en brazos. Al regresar a casa comenzamos a despejarnos de una gran parte de esa carga, para asumir el reto que representa cuidar a nuestro bebé, podremos ser una madre sana, feliz y bien adaptada.

 

3 desafíos de la maternidad

 

Desde mi perspectiva, podemos agrupar en 3 bloques los desafíos a los que nos enfrentamos cuando damos el salto a la maternidad:

 

Manejar la culpa:

 

Es muy usual que en algún momento como madre te sientas culpable y sientas que le has “fallado” a tu bebé. Por ejemplo, estás tan cansada que sientes la tentación de ignorar que tu bebé está empezando a llorar, quieres tener un espacio solo para ti sin pensar en lo que necesita tu bebé, te sientes cansada de tener que limpiar y lavar sus cosas, quisieras que tu hijo o hija no te demande tanta atención.

 

Sentir la tentación de ignorar en un momento a tu bebé no es lo mismo que ignorarlo, y como humana que eres, es entendible que a veces quieras tener la opción de evadir tu realidad. Lo importante es nunca dejar que pase de una tentación y buscar soluciones alternas. 

 

Debemos entender que esos sentimientos son una señal de alerta de que necesitas apoyarte en otras personas para distribuir la carga que compone el cuidado de tu hijo/a. Ya sea con tu pareja, tu familia o amigas cercanas, debes pedir apoyo con aquellas tareas que puedes delegar. No amas menos a tu bebé porque otros te ayuden a cuidarle.

 

Te puede interesar: ¿Crianza con ternura siempre? 

 

Manejar la tristeza:

 

Siempre que la realidad no está a la altura de nuestras ilusiones nos sentimos tristes o desmotivadas. Durante el embarazo o desde antes idealizamos cómo seremos de madres. 

 

Lo malo es que en nuestra mente no incluimos elementos tan mundanos como el agotamiento, dolores de espalda, el aumento hormonal que toma el control de nuestras reacciones, el miedo de no saber si lo estamos haciendo bien, esas libras extras que ganamos en el embarazo y no quieren abandonarnos, que nuestra pareja o familia no nos apoyan como esperamos. 

 

No, en nuestra mente todo será color de rosa. Es muy sabido que cuando somos madres nos sentimos más sensibles y por ello cuando percibimos que algo (o alguien) nos falla o no responde como esperábamos, nos afecta más de lo que usualmente lo haría. Las madres que se sienten superadas por las circunstancias pueden caer en un sentimiento de tristeza tan profundo que podría convertirse en una enfermedad (depresión). 

Puedes leer: ¿Por qué pegamos a los niños y niñas? La violencia no es la solución 

 

Manejo del cansancio: 

 

Ser madre es uno de los trabajos más arduos que pueda realizar una mujer, y si además le sumamos que de manera simultánea debemos hacer otras muchas cosas, se convierte en una labor agotadora. 

 

Desafortunadamente, algunas mujeres se ven sometidas a un estrés intenso por un periodo prolongado de tiempo, lo que provoca un agotamiento no solo físico sino también emocional. 

 

Los expertos llaman a esto síndrome de burnout o agotamiento extremo.  Podremos saber si lo estamos presentando si sentimos dolores musculares, dolores de cabeza recurrentes, problemas gastrointestinales, falta de sueño, cansancio, sensación de soledad, distanciamiento afectivo, sensación de frustración, ansiedad, desgano, ganas de llorar, una presión que no deja respirar. 

 

Lee también: Prevención del abuso infantil: Una materia pendiente 

 

La maternidad no es una tarea fácil, mucho menos si eres una madre primeriza. Pero recuerda que tienes mucha gente a tu alrededor que está dispuesta a ayudarte durante el proceso. 

 

Pedir ayuda no te hace mala madre, por el contrario, contar con el apoyo de tu pareja, familiares o amigos te ayudará a sobrellevar mejor las cosas. Solo así podrás asegurar el bienestar tuyo y de tu bebé. 

ENTRADAS POPULARES

¡NO TE PIERDAS NADA!

Elegido-Logo-negro-original

¡Gracias por unirte y ser parte!

El siguiente evento se realizará en la ciudad de XYZ, el día XYZ de XYZ del 2022.
Nos estaremos contactando contigo por medio del correo electrónico
y/o el número de teléfono que nos proporcionaste.

Franchesca tiene un mensaje
para su madrina, míralo:

Comparte con tus amigas y amigos

Facebook
Twitter
Telegram
WhatsApp