La situación de la niñez en República Dominicana constituye un serio desafío debido a las constantes violaciones y vulneración de derechos a la que está expuesta esta población. Según los reportes de las autoridades, en el período Enero-Diciembre del 2018 se registraron 1290 casos de abusos sexuales, 2004 casos de seducción de menores de edad y 308 casos de incestos. A esta situación se unen las más de 567 muertes de niños, niñas y adolescentes desde el 2014 hasta la fecha.
El maltrato infantil en todas sus manifestaciones es una realidad cotidiana en nuestro país, pese a que los niños y niñas deben crecer, desarrollarse y educarse en un ambiente libre de violencia, ya que repercute de forma alarmante a sus conductas, desarrollo social e integral, sin mencionar que está establecido en la Convención de los Derechos del Niño.
El índice de riesgo de que un niño, niña o adolescente experimente violencia es alto. Según el estudio realizado por nuestra organización sobre Violencia Contra la Niñez en América Latina y el Caribe:
la tasa de riesgo de violencia contra la niñez es de un 20%.
Estos hechos tienen un gran impacto sobre la opinión pública y el entorno político, dado que los índices de violencia hacia los niños, niñas y adolescentes siguen siendo de las estadísticas que debería llenarnos de vergüenza.
Gran parte de las manifestaciones de la violencia contra niños, niñas y adolescentes no se ve ni deja rastro visible. Estas modalidades invisibles incluyen un amplio espectro de conductas y actitudes indeseadas, como:
- Tratar a los niños como si fuesen adultos
- Manipulación emocional y psicológica
- Sobre-exigencia y sobreprotección
- Desatención de las necesidades emocionales, físicas y psíquicas de los niños
- Chantaje emocional, amedrentar, amenazar, aislar, ningunear…
El fenómeno de la violencia contra la niñez, en sus diferentes manifestaciones de violencia estructural y patriarcal, legitimada mediante prácticas culturales como el castigo corporal, las uniones tempranas de las niñas y el embarazo en adolescentes, demanda que en nuestra sociedad se fortalezcan los modelos de crianza basados en la ternura, lo que permitirá un nuevo florecer de nuestra infancia y adolescencia.
Como organización, nos enfocamos en desarrollar programas que alienten el desarrollo y protección de la niñez y su educación.
Conocemos los números alarmantes, y es nuestro deber como sociedad cambiarlo de raíz y mejorar en conjunto. Un granito de amor, transforma la historia de miles de niños en República Dominicana.
Estos llamados se dieron en nuestras instalaciones, en una rueda de prensa; que organizamos en ocasión de conmemorarse en abril el mes de la Prevención del Abuso Infantil, la Coalición de ONG por la Infancia, espacio del que somos parte, y se ofreció el lunes 15 de Abril. En ella se hizo un llamado de atención al Estado Dominicano a continuar realizando esfuerzos encaminados a poner fin a las situaciones de violencia y vulneración de derechos que sufre la niñez dominicana.
La Sra. Catalina Encarnación, coordinadora nacional de la Coalición ONGs por la Infancia y asesora nacional de protección de la niñez de World Vision, destacó que, aunque se han logrado avances en lo que respecta al establecimiento de políticas públicas, como la Hoja de Ruta País para la Erradicación de la Violencia Contra la Niñez, todavía persiste la urgente necesidad de establecer mecanismos y presupuestos que hagan posible la implementación de las mismas.
