Apreciados lectores, en medio de este tiempo de confinamiento que estamos viviendo, desde World Vision deseamos compartir con ustedes mensajes que fortalezcan la conexión entre ustedes con sus niños y niñas.
Los mensajes están propuestos en el sentido del fortalecimiento del sistema inmune, no sobre la amenaza del virus. Las redes sociales ya están saturadas de mensajes enfocados en la no propagación del virus. Por ello proponemos mensajes complementarios que refuercen positivamente la relación entre adultos y niños, recordando que nuestro cuerpo tiene un sistema inmune que nos ayuda a enfrentar las vulnerabilidades que el virus genera.
La ternura nos confiere la sensibilidad para sentir y comprender las emociones de los niños y niñas y cuidarlas con delicadeza. Cuando lo niños y niñas se sienten emocionalmente comprendidos bajan los niveles de estrés y esto es fundamental para ayudar su sistema inmune. ¿Qué emociones guardan los niños y niñas en su corazón?
Consolar significa cuidar con sensibilidad y delicadeza las emociones de los niños y niñas. El consuelo alivia el dolor emocional y físico. Así el estrés disminuye lo que ayuda a mantener el sistema inmune robusto.
¡Los niños y niñas son sujetos de sentido! Todo el tiempo están construyendo significados y explicaciones para sus experiencias de vida. Es recomendable dialogar con los niños y niñas para conocer cómo ellos están comprendiendo los cambios de sus rutinas debido al Covid-19. Aclarar dudas y construir comprensiones compartidas genera en los niños y niñas mayor serenidad y su paz interior fortalece el sistema inmune.
El corazón de los niños y niñas se llena de alegría cuando leen con su padre o madre. Crear cuentos juntos con ellos es fermento para su imaginación. Sin embargo, estar compartiendo la lectura o escritura a tu lado los llena de paz interior, y esto ayuda a su sistema inmune.
La espiritualidad de los niños y niñas es una valiosa herramienta para cultivar su serenidad y paz interior y así ayudar su sistema inmune. Orar o rezar junto con ellos reafirma que no están solos y que Dios es un amigo cercano que los acompaña en momentos alegres y difíciles. Preguntemos a los niños y niñas: ¿Cuál es la manera que más disfrutan conversar o jugar junto a Dios?
El camino más corto para llevar la alegría al corazón de los niños y niñas es jugar. Los juegos no estructurados permiten a los niños y niñas expresar lo que sienten y crear realidades mágicas que generan el sentido de seguridad y protección. A través de los juegos colaborativos, los que promueven la solidaridad y no la competencia, se construye confianza que juntos podemos lo que solos sería imposible o muy angustiante. La experiencia de jugar padres y cuidadores baja los niveles de estrés de los niños y niñas ayudando a su sistema inmune.
Cuando los y las adolescentes se sienten amados, comprendidos y protegidos florece la serenidad en su corazón. Conversemos con los y las adolescentes sobre qué les genera el sentido de serenidad, sosiego y paz.
¡Queridos papás, mamás y otras personas cuidadoras! ¡Ustedes son una importante fuente de serenidad para los niños y niñas y así potenciadores de su salud mental y física! Cuando los niños y niñas están a su lado se sienten protegidos y queridos, y sobre todo muy valientes para explorar el mundo que los rodea, porque están seguros que usted estará presente para acompañarlos. La curiosidad de los niños y niñas brota de la confianza que tienen en la capacidad de sus cuidadores de protegerlos, amarlos y orientarlos.
Los niños y niñas también guardan preocupaciones, dudas y miedos en su corazón, sin embargo, cuando sienten confianza en sus cuidadores son capaces de expresarlas libremente. Estemos atentos a escuchar con sensibilidad lo que los niños y niñas expresan no solo en palabras sino también con sus actitudes y acciones.
Respirar de manera lenta, profunda y serena, meditar y contemplar hacen muy bien para la salud porque activan el sistema parasimpático que ayudad a bajar la presión arterial, bajar la frecuencia cardíaca y relajar la musculatura de los bronquios para que podamos respirar serenamente. Cuando los niños y niñas cultivan su espiritualidad también se conectan con Dios quien es la fuente inagotable de paz y amor.
Como dicen “los ojos son las ventanas del corazón”, y por eso la manera más profunda para conectarnos con el verdadero ser de los niños y niñas es mirarlos con sensibilidad. Cuando los niños y niñas se sienten vistos, escuchados, comprendidos y amados, la paz interior brota en su corazón, lo que promueve su salud mental y física.
Confiamos en que estos mensajes ayudarán a contener el sentido de estrés, angustia, miedo e impotencia tanto en ustedes como en sus hijos e hijas frente a la pandemia de Corona Virus y promover la salud de la relación entre ustedes. Como se darán cuenta, los mensajes a continuación se enfocan en fortalecer el sistema inmune desde el cuidado con ternura, tomando en consideración las medidas de profilaxis indicadas por la Organización Mundial de la Salud. Necesitamos a todo el mundo para que podamos cuidar la integridad de nuestros niños y niñas en medio de este tiempo que nos ha tocado vivir.
