¿Te ha pasado y no supiste reaccionar? O bien, ¿cómo reaccionarías si te sucede? A continuación, te contamos algunas medidas para poner en práctica.
Esta puede ser una situación incómoda si como adultos responsables no sabemos reaccionar. Lo cierto es que es completamente normal que los niños se equivoquen y tengan comportamientos que deban ser corregidos. Pero, ¿qué ocurre con muchos padres o madres cuando otras personas reprenden a sus hijos o hijas?
Tal como explica Guía Infantil, cuando esto ocurre los progenitores suelen responder con rabia, ya que creen que su paternidad y modelo de crianza están siendo cuestionados. Hay diversos factores que influyen en cómo asimilamos el regaño de otro adulto a nuestro niño o niña. Por ejemplo, el vínculo que existe con esta persona, la forma en que se manifiesta el reto o la razón que generó el descontento.
Aunque no se debe reprender a niños ajenos, puede haber ocasiones en las que los padres no estemos presente, el niño ponga en riesgo su integridad o transgreda las reglas del lugar. Por ejemplo, ¿qué pasa si tu hijo o hija va a casa de un amiguito y no respeta las normas?
Como ves, en este tema no solo hay blancos y negros. Todo dependerá del caso particular. Ahora, a grandes rasgos, estos son los puntos que debes considerar al reaccionar:
Analiza la situación con objetividad
Es muy probable que al molestarnos, no tengamos la cabeza fría para reflexionar sobre el trasfondo de la situación. Pero es clave mantenernos calmados y mirar las cosas con objetividad. Recuerda que los padres y madres somos el principal referente para los pequeños, por lo que si actúas de manera agresiva o exaltada, el niño lo asimilará como la forma para responder en similares circunstancias. Es clave demostrar con actos que aunque hay quienes puedan tener una conducta inadecuada, no se debe responder de la misma manera.
Conversa con el adulto
Si se trata de una persona cercana, por ejemplo familiares o amigos, debe existir una conversación de por medio. Para no desautorizarla o generar una situación que pueda ser incómoda incluso para el niño, lo mejor es buscar un espacio para hablar a solas. La idea es manifestar que estás en desacuerdo para que no se repita. Y si el regaño tiene justificación, proponer alguna medida para que tú seas quien tome las acciones pertinentes.
Ahora, si se trata de alguien desconocido, lo mejor es que le expliques a la persona que quienes tienen la potestad de reprender a los niños son sus padres. Tal como explica el sitio Facemama, el tercero debe hablar primero con el adulto a cargo para que vea cómo resuelve la situación con el niño.
Para poner paños fríos, recuerda que probablemente la persona en cuestión no tiene malas intenciones y sólo quiere corregir algo que le parece mal.
Explica la situación al niño
Es probable que el niño o niña haya quedado confundido con el regaño. Debes ser claro al explicarle la situación y detenerte a analizar si su conducta estuvo mal o fuera de lugar. Finalmente, en esta etapa de la vida es que las personas aprenden a relacionarse con el resto, a entender los límites y ver que sus acciones pueden llegar a molestar a otros. A su vez, es importante que el pequeño pueda explicarte por qué se comportó de esa manera.
Por último, puedes sacar partido de este hecho y explicarle al infante que muchas veces los adultos también pueden equivocarse.
Conclusión
La crianza es una tarea en la que tendrás que enfrentar desafíos nuevos todos los días y en todo momento. Probablemente no estarás preparado para lidiar con todo. Es normal que situaciones como éstas te parezcan incómodas o desagradables, pero lo importante es que siempre mantengas la calma y seas capaz de ver el hecho con perspectiva. Recuerda que tus hijos e hijas aprenderán CON TU EJEMPLO.
