Estamos enviando a Haití un equipo de emergencias para dar soporte a los afectados del reciente terremoto, a fin de facilitar refugios seguros a los impactados, así como abastecerles de kits de agua, alimentos e higiene.
Según nuestra estimación, podemos apoyar con esta primera entrega a 6,000 personas (cantidad de kits disponibles) con insumos básicos no perecederos y contribuir con las autoridades y otras organizaciones sin fines de lucro.
Como destacara nuestro Director Nacional, Juan Carlo Ramírez, “nuestro programa de operaciones en Jimaní será el principal punto de abastecimiento, y desde Santo Domingo llevaremos los insumos por vía áerea para reducir el tiempo de respuesta y evitar las limitantes de zonas afectadas”.
Como ya es de conocimiento general, esta mañana, alrededor de las 8:30 am, Haití fue impactado por un terremoto de intensidad 7.2 en la escala de Richter, lo que ha causado muertes, lesionados y daños de estructuras al suroeste de la isla, reviviendo la terrible memoria del gran terremoto que tuvo dicha nación en enero 2010. Hasta el momento, las comunidades más afectadas son Jeremie y los Cayos. El impacto fue localizado a 125 kilómetros al oeste de Puerto Príncipe. Los Cayos es la tercera ciudad más importante de Haití.
“Aun no disponemos de los datos del impacto especifico de este terremoto en los departamentos geográficos de Haití. Sin embargo, estamos coordinando con las autoridades de la sociedad civil y la policía, para evaluar las necesidades y daños causados por el temblor”, explica Marcelo Vizcarra, director de la oficina de World Vision Haití.
Este evento ocurre en un momento desafiante para Haití, debido a circunstancias que vinculan los retos sanitarios de la pandemia del covid19, la inseguridad alimentaria que amenaza a más de 4 millones de haitianos y la situación sociopolítica que impacta a la nación. En momentos como el que atraviesa nuestro hermano país de Haití, se hace más patente la motivación de nuestro fundador: nuestros corazones son quebrantados por las cosas que quebrantan el corazón de Dios.