Miles de mujeres en la República Dominicana enfrentan situaciones de violencia durante años, llegando a acostumbrarse al maltrato. El miedo las silencia, sumergiéndolas en el dolor que imponen los estereotipos de género y las normas culturales de subordinación femenina y superioridad masculina.
¿Pero realmente sabe una mujer cuándo es víctima de violencia? ¿Está conciente de que el maltrato va más allá del abuso físico? ¿Tiene idea de cómo salir de este círculo o los organismos que podrían ayudarla? En las últimas décadas, se ha destacado la importancia de las redes de apoyo como un elemento clave para detener la violencia a tiempo y ayudar a las víctimas a reconocer y escapar de situaciones de maltrato. Sin embargo, comunicar las experiencias de violencia dentro de una relación de pareja sigue siendo un desafío para la mayoría de las mujeres que lo padecen.
La Encuesta Experimental sobre la Situación de las Mujeres (ENESIM-2018) reportó que el 41.8 % de las mujeres dominicanas mayores de 15 años ha experimentado violencia a manos de su pareja actual o pasada. Datos adicionales del PNUD y USAID indican que 2 de cada 3 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia en su vida. Entre 2015 y 2021, el Centro de Investigación de Políticas Públicas (CIPP) reportó un promedio anual de 67,698 casos de violencia de género y doméstica.
En la República Dominicana se han logrado avances significativos tanto en el ámbito jurídico como en la implementación de programas, posicionando la lucha contra la violencia como una prioridad nacional. Ejemplos de estos avances incluyen la promulgación de la Ley No. 24-97 sobre Violencia Intrafamiliar y Contra la Mujer, así como la reforma constitucional de 2010, que establece la responsabilidad del Estado dominicano de tomar medidas efectivas para prevenir, sancionar y eliminar la violencia contra las mujeres. Además, esta problemática ha sido integrada en los planes nacionales, como la Ley 1-12 de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END 2030) y el Plan Nacional Plurianual del Sector Público (PNPSP 2021-2024). El Ministerio de la Mujer también ha delineado acciones clave en el Plan Nacional de Igualdad y Equidad de Género (PLANEG III) y en el Plan Estratégico por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, destacando la importancia de una atención integral, coordinada y oportuna.
Abordar la violencia de género requiere un enfoque multifacético que incluya intervenciones a nivel familiar, comunitario y social. Es crucial fomentar una cultura de respeto para erradicar este problema raíz.
No solo concientizando la mujer, sino también a las familias como actores claves para el cambio de patrones culturales saludables que promuevan el valor, respeto y buen trato entre la mujer y el hombre. Buscando de esa manera tener una sociedad que aprecie y se comprometa con el futuro de sus familias para una mejor sociedad.