En República Dominicana, miles de niños enfrentan diariamente un desafío invisible pero devastador: la desnutrición. Este problema no solo les roba la oportunidad de crecer fuertes y saludables, sino que también limita su capacidad para soñar, aprender y alcanzar su máximo potencial. Aunque el país ha dado pasos importantes para reducir la pobreza, todavía hay niños y niñas que se acuestan con hambre, sin acceso a los nutrientes esenciales que necesitan para prosperar. Este artículo busca arrojar luz sobre el impacto de la desnutrición en sus vidas y destacar la urgencia de actuar juntos para construir un futuro más brillante para todos.
El problema de la desnutrición y la malnutrición en República Dominicana
En República Dominicana, la desnutrición crónica afecta al 7% de los niños menores de cinco años, con un impacto directo en su desarrollo físico y cognitivo. Además, se observa una “doble carga de malnutrición”, en la que la desnutrición y el sobrepeso coexisten en la misma población. Un informe del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) revela que uno de cada diez niños menores de cinco años en el país sufre de sobrepeso o desnutrición crónica, lo que representa un 2.6% del PIB en costos adicionales de salud, educación y pérdida de productividad.
Impacto de la desnutrición en el crecimiento físico
La falta de nutrientes adecuados afecta el crecimiento físico de los niños, limitando su desarrollo óseo, muscular y del sistema inmunológico. Un niño mal alimentado tiene grandes barreras para que su cuerpo pueda alcanzar la talla correspondiente a su edad, así como dificultades para enfrentar resfriados, infecciones y otras enfermedades. Además, la falta de energía se hace evidente, lo que reduce su actividad física y su disposición a participar en actividades importantes para el desarrollo social y motor.
La reducción en la lactancia materna exclusiva y el incremento en el consumo de alimentos poco saludables, como bebidas azucaradas y comida rápida, agravan el problema de malnutrición en los niños y los aspectos físicos son los primeros en hablar.
Consecuencias cognitivas de la desnutrición
La desnutrición no solo afecta el crecimiento físico, sino también el desarrollo cognitivo. UNICEF indica que el 42% de los niños menores de seis meses en América Latina no reciben una dieta adecuada para el desarrollo óptimo de su cerebro. Esta falta de nutrientes esenciales puede perjudicar su desarrollo cerebral, afectar su memoria y aprendizaje, y limitar su capacidad para socializar y rendir adecuadamente en entornos educativos. Esto impacta su rendimiento académico y reduce sus oportunidades futuras.
Factores que perpetúan la desnutrición
La pobreza sigue siendo un factor crucial que perpetúa la desnutrición infantil en República Dominicana, afectando a casi una cuarta parte de la población. Además, el 28% de los niños menores de cinco años padecen anemia, lo que limita su crecimiento y afecta su salud general. ¿Y de dónde viene toda esta inseguridad alimentaria? Es el resultado de las desigualdades económicas, el alto costo de la canasta básica y las limitaciones en la cobertura de servicios básicos, lo que afecta a 1.5 millones de personas en el país.
Medidas para combatir la desnutrición
Para abordar este problema, World Vision recomienda fortalecer las políticas públicas que promuevan la nutrición infantil y aumentar el acceso a alimentos saludables. Además, es esencial empoderar a las familias para que exijan alimentos nutritivos y promover entornos alimentarios saludables a través de la regulación de la publicidad de alimentos poco saludables. La colaboración entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil es clave para implementar estrategias que reduzcan la malnutrición y aseguren un mejor futuro para los niños de República Dominicana.
¿Qué podemos hacer ahora desde casa?
Es esencial empoderar a las familias y comunidades para tomar acciones concretas en sus propios hogares. Estas son algunas medidas que pueden marcar una diferencia desde casa:
🔶 Fomentar la lactancia materna exclusiva: La leche materna es el alimento perfecto para los bebés en sus primeros seis meses de vida. Contiene todos los nutrientes esenciales y fortalece su sistema inmunológico, reduciendo el riesgo de enfermedades.
🔶 Preparar comidas balanceadas con recursos disponibles: Incluso con presupuestos limitados, es posible priorizar alimentos ricos en nutrientes como huevos, vegetales de temporada, legumbres (lentejas, habichuelas, garbanzos) y frutas locales. Evitar alimentos ultraprocesados ayuda a mantener una alimentación más saludable.
🔶 Educar sobre la nutrición infantil: Enseñar a los niños, desde pequeños, la importancia de comer frutas, vegetales y alimentos naturales crea hábitos saludables a largo plazo. Involucrarlos en la cocina puede ser una forma divertida de lograrlo. Los niños pueden ayudar a batir huevos, a separar y lavar vegetales, limpiar las legumbres, etc.
🔶 Cultivar huertos familiares: Para muchas familias, plantar alimentos como tomates, lechuga, plátanos o yuca en casa o en espacios comunitarios puede ser una solución accesible y sostenible para complementar su dieta.
🔶 Establecer horarios regulares de comidas: Un patrón de comidas estructurado ayuda a los niños a mantener un nivel energético constante y a aprender buenos hábitos alimenticios. Los desayunos y cenas muy tarde, así como comer a deshora genera malos patrones.
🔶 Limitar el consumo de bebidas azucaradas y comida rápida: Sustituir estas opciones con agua y meriendas caseras como frutas, batidos naturales o nueces no solo mejora la salud, sino que también reduce los costos familiares.
Estas acciones no requieren grandes recursos, pero sí compromiso y educación. Al combinar estos esfuerzos desde el hogar con iniciativas públicas y comunitarias, podemos construir un entorno donde cada niño tenga la oportunidad de crecer fuerte, sano y con esperanza para el futuro.
La desnutrición infantil es un desafío que requiere la acción conjunta de todas las partes interesadas para ser superado. A través de la educación, políticas públicas y programas de apoyo, es posible reducir la desnutrición y ofrecer a los niños un futuro con mejores oportunidades.
¡Conoce SUFICIENTE y únete a la lucha contra la desnutrición infantil para crear un impacto duradero!